7 de octubre

El día de Rosario

Imagen histórica de Nuestra Señora del Rosario
Llegada en 1773, hoy en el camarín de la Catedral local

Por Miguel Carrillo Bascary

Nuestra ciudad celebra su día el 7 de octubre una fecha cuyo origen debe remontarse nada menos que a la batalla de Lepanto, librada ese mismo día en 1571 cuyas circunstancias atribuyeron a la Virgen del Rosario una intervención milagrosa que permitió el triunfo de la flota cristiana sobre la del imperio otomano.

La explicación es muy concreta, Rosario no tuvo una fundación formal, sino que surgió a partir de una insensible radicación de pobladores en torno de una humilde capilla rural dedicada a Nuestra Señora del Rosario.

Por este motivo, en las primeras décadas de su existencia fue conocida como la “Capilla de Ntra. Señora del Rosario” y por hallarse en el “pago de los Arroyos”, se le adicionaba esta referencia. Administrativamente dependía del Cabildo de Santa Fe, que a su vez estaba dentro de la gobernación de Bs. Aires.

Luego de la independencia de las todavía llamadas “Provincias Unidas del Río de la Plata”, Santa Fe se erigió en provincia. En el año 1823 los pobladores eligieron a su primer representante político, que significativamente fue el cura párroco del lugar, el presbítero Pascual Silva Braga. Su cometido fue presentarse ante el gobierno provincial y solicitar que Rosario fuera declarada ciudad o al menos que se lo reconociera como “villa” (pueblo). Así lo hizo el 12 de diciembre la Legislatura local.

Implícitamente esto determinó que el 7 de octubre, fuera día festivo en la población, por ser universalmente consagrado a celebrar esta advocación mariana. A partir de entonces es que el poblado pasa a denominarse “Villa del Rosario”, con la cualidad de “ilustre y fiel”. La posterior elevación de Rosario a la categoría de “ciudad”, en 1852 no implicó modificación a lo expuesto, como que la ley que lo ordenó especificó que debía denominarse “Rosario de Santa Fe”; para distinguirla de otras ciudades que se referenciaban este nombre.

La Carta Orgánica que rigió transitoriamente (diciembre de 1933 a septiembre de 1935) suprimió la referencia a “de Santa Fe”, en una suerte de reafirmación de la autonomía local. Y la ordenanza de Nº 18 del 17 de junio de 1934 impuso que se utilizara solo el término “Rosario”, modificó leve pero significativamente la designación, que pasó a ser “ciudad de Rosario”, con lo que quitó la referencia directa al origen religioso de su establecimiento.

En 1940 por la ley provincialNº2882, se reconoció a Ntra. Sra. del Rosario como “fundadora”. En consecuencia, los rosarinos continuaron festejando en los días 7 de octubre, en su doble carácter.

Es lo justo, es lo que resulta afin a la historia de la ciudad.


El escudo de la ciudad en una cartelera urbana

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