Ley que reconoció a Rosario como ciudad

Partida de nacimiento” de la cuna de la Bandera 

Antiguo mapa de Rosario

Trascripción de la ley que la reconoció como ciudad:

"¡Viva la Confederación Argentina![1]

Sala de Sesiones, Santa Fe, 3 de agosto de 1852. 

La Honorable Junta de Representantes de la Provincia[2], en uso de las facultades que inviste, ha sancionado con fuerza la Ley, lo siguiente: 

Art. 1º - Desde la publicación de la presente ley, la villa del Rosario se denominará “la ciudad del Rosario de Santa Fe”.

Art. 2º - Se le conceden todos los fueros y prerrogativas que como a tal ciudad le corresponden.

Art. 3º - El Poder Ejecutivo queda autorizado para extenderle el título competente.

Art. 4º - Comuníquese al Poder Ejecutivo para su publicación y demás fines.

Decreto que instrumentó la ley anterior: 

"Santa Fe, 5 de agosto de 1852. 

Avísese el recibo de la presente ley, cúmplase, expídase el competente título, comuníquese, publíquese y dése al Registro Oficial. Firmado:  Domingo Crespo, Gobernador.  Manuel Leiva, Secretario.

POR TANTO: ordeno y mando se la haya, tenga y reconozca a la antes Villa del Rosario por tal Ciudad del Rosario de Santa Fe, guardándosele todos los fueros y prerrogativas que como a tal le corresponden; para lo que le expido el presente título firmado, de mi mano, sellado con el sello de mi despacho y refrendado por mi Ministro Secretario General. Dado en la Ciudad de Santa Fe de la Vera Cruz, Capital de la Provincia, a los cinco días del mes de agosto del año del Señor mil ochocientos cincuenta y dos. Firmado:  Domingo Crespo, Gobernador.  Manuel Leiva, Secretario."                   

De esta forma, queda transcripta la ley y el decreto que en conjunto reconocieron como al poblado donde el 27 de febrero de 1812 se izó por primera vez la Bandera nacional.

En el año 1823 Rosario fue erigido en "villa", pueblo

En el año 1933, cuando se reunió la Convención Constituyente Municipal que dictó la Carta Orgánica que debía regir su futuro régimen político, su nombre se redujo al que hoy posee, ciudad de Rosario.

Con el tiempo adquirió el apelativo que hoy la distingue.



[1] Aunque el régimen de Rosas había caído el 3 de febrero de 1852, luego de la derrota de Caseros, la leyenda continuaba en uso.

[2] Ejercía el poder legislativo en el ámbito de la provincia de Santa Fe.

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