Donación de una bandera y su ceremonia

 Lineamientos para organizar esta ceremonia

Entrega de una bandera de la provincia de Salta a una unidad 
de Gendarmería Nacional 

Por Miguel Carrillo Bascary

Generalidades

La donación de banderas y su correspondiente aceptación constituyen antiguas prácticas que implican la adecuada solemnidad. 

Dígase como primera referencia que, la donación de una bandera implica un acuerdo previo entre el donante y el donatario, ya que el acto establece o fortalece un vínculo entre ambas partes, de allí que sea una cuestión delicada. Hay que considerar que en todo esto incidirán circunstancias particulares donde puede haber consenso pleno o también existir diferencias inconciliables. 

Acordado el proceder corresponde que la donataria arbitre la oportunidad de la ceremonia y demás detalles de organización, sin perjuicio de que pueda solicitar su parecer al donante en todo o sobre algún detalle de la misma. 

Cuando la donación de un vexilo implique a un elemento orgánico de las Fuerzas Armadas, de Seguridad o de sus institutos de formación se procederá según las regulaciones vigentes en cada institución. 

El acto de donación permite distinguir diversos momentos: 

  1. Manifestación de voluntad del donante, que se concretará mediante una nota formal dirigida al titular de la institución que será la beneficiaria. 
  2.  Trámite del ofrecimiento, por el que el titular de la entidad solicitará permiso a su superior, el que previsiblemente terminará en el pertinente acto administrativo. Una salvedad, cuando dicho titular tenga facultades suficientes para aceptarla por sí, bastará una mera providencia y una posterior nota formal de agradecimiento que dirigirá al donante. Puede ocurrir también, que el ofrecimiento de donación demande que sea considerado en el seno de una comisión directiva o de un consejo asesor, en cuyo caso el tratamiento se incorporará al orden del día de una reunión formal y la resolución que se tome será parte del acta respectiva. 
  3. La ceremonia propiamente dicha, sobre la que se abundará en las siguientes líneas. 

En principio no corresponde que la donación se realice con cargo (sujeta a una condición) ya que se supone que la bandera se utilizará solo en las circunstancias solemnes que lo ameriten. Aun así, es factible que si la donataria es una entidad educativa que tenga varios niveles o sedes el donante podrá particularizar el destino del vexilo. 


Es obvio que la entidad beneficiada empleará la bandera que recibe en el marco de sus actividades, ya que sería un gesto de desprecio al donante que se la derive a una tercera institución o que no la utilice. 

En cuanto a la oportunidad, corresponde elegir alguna que tenga adecuada significación. Por ejemplo: el aniversario de la inauguración o creación de la escuela o entidad, el día de la Bandera, el del maestro, el destinado a reverenciar a la persona cuyo nombre ostente el colegio o de alguna otra ocasión que se relacione con la actividad que desarrolla la donataria. También puede concretarse durante la ceremonia de inicio del año escolar o de cierre, etc. 

Indicaciones particulares 

Seguidamente consigno algunos tips que podrán considerarse: 


- Como gesto de delicadeza para con el donante, corresponde que la organización le asigne un rol destacado en la ceremonia.

 

- Lo pertinente es que se lo señale su gesto ante la comunidad, tanto por gratitud como por ejemplaridad.

 

- Bien puede ocurrir que el/los donante/s se muestren acompañado/s de sus esposa/o, sus hijos o de otros familiares.

 

- En la asignación de espacios se procurará que el o los donantes/s tenga/n una ubicación preferencial, al igual que su familia y sus otros acompañantes.

 

- Si la donación la concreta un conjunto de personas como, por ejemplo, la asociación cooperadora de la escuela o los ex alumnos de alguna promoción, la presentación será plural. Si fuera una empresa u otra persona jurídica, lo propio es que la entregue el presidente de su directorio, aunque nada impide que lo acompañen otros miembros o algún representante institucional, como un gerente o el representante en la localidad. Las variantes son muy amplias.

 

- Previo a la entrega cabe que el donante haga uso de la palabra, posibilitando que explique sus motivaciones a todos los presentes.

 

Recibirá la pieza el titular de la entidad donataria, previamente se darán lectura a la nota de donación y de la resolución de aceptación.

 

- Dicho titular pronuncia palabras de agradecimiento en nombre de la comunidad educativa o de la institución beneficiada.

 

- Nada impide que la entidad receptora entregue al donante algún presente sencillo, no como una retribución, sino como recuerdo de la ocasión.

 

Por ejemplo: la nota de agradecimiento enmarcada, una plaqueta o un ramo de flores (si se tratara de una mujer o si el donante está acompañado por su esposa), en fin, las posibilidades son infinitas. 

Presentación de una bandera de ceremonia 


- La forma más correcta de entregar un ejemplar de ceremonia completo y armado se expresa en la siguiente toma:


El intendente municipal de San Salvador de Jujuy entrega
un ejemplar de la bandera provincial a la directora de una escuela[1]

 

- Para evitar situaciones incómodas como la siguiente se aconseja un ensayo previo o una muy buena instrucción a los que deberán intervenir.

 

 

       Observémoslo en detalle:


 

- Veo poco prolijo y nada significativo que la entrega se concrete con el paño y el asta dentro de cajas, como lo muestra la siguiente fotografía:

 

 

- Una antigua costumbre estipulaba que los paños de bandera se presenten sobre una “bandeja de plata”. En la actualidad seguramente bastará que sea de metal bruñido y que, si no se dispone, sea de cualquier material digno. A tal fin se preferirá el formato cuadrangular o el ovalado.

 

- Al respecto se previene de no entregarla en una caja cerrada, menos aun cuando ostente la marca comercial del producto, lo que es un error muy difundido.

 

¡Si hasta parece que fueran pizzas!

- Lo pertinente es que la caja esté abierta, con su tapa bajo el cuerpo de su base, para que se observe bien el paño, lo que contribuirá a dignificar al símbolo.

Entrega de un ejemplar de la enseña provincial de San Juan

Formas de presentar una bandera de izar 

La misma puede concretarse de varias maneras: 


1) Plegada. Si cuenta con un elemento central, éste irá “mirando” hacia quien recibe la pieza. 

 

2) Abullonada/ encanastada, cuando la enseña tenga un emblema central, como los casos de la oficial de Argentina o la “Bandera Nacional de la Libertad Civil”, vexilo histórico reconocido por este país. 


Bandera Nacional de la Libertad Civil, encanastada 

3) Extendida. Los paños muy grandes, podrá llevarse extendidos, sostenidos entre varias personas.

 

4) Encofrada, contenida en un arcón destinado a preservarla.

 

Observación 

Se presta a problemas el mostrar la pieza luego de recibirla, partamos de la base que los asistentes conocen el diseño, y la ocasión puede dar lugar a situaciones incomodas, como la que se observa en la siguiente toma, donde el paño se desplegó desde el lado del vuelo.

 

Si fuera una bandera que se presenta al público por primera vez o es poco conocida, es factible mostrarla con mucho cuidado, para evitar que roce contra el piso o que se exhiba invertida. 

Presentación de la bandera de Roerich en el Concejo Municipal de Rosario


Si la donación consiste en una bandera de izar, se en drizará luego de ser entregada y se elevará seguidamente. 

Bendición de la bandera donada

Si así se dispusiera, recibida la pieza se concreta su bendición. Podrá ampliarse sobre esto en la nota que publicada en este Blog hace algún tiempo: http://banderasargentinas.blogspot.com/2019/12/la-bendicion-de-banderas.html

Un capellán castrense bendice una bandera militar 

Características reglamentarias 

El donante deberá asegurarse que el ejemplar que entrega cumpla exactamente con las normas vigentes. 


En el caso de la Bandera Oficial de Argentina, será el Decreto Nº1650/ 2010 y las normas IRAM que contiene. Tratándose de la Bandera Nacional de la Libertad Civil, será la Ley Nº27.134. Si fuera una enseña provincial o municipal, se adecuará a las ley u ordenanza respectiva. 

Para evitar equívocos es pertinente que el donatario especifique estas características al donante al momento de tratar la donación y que este lo exija taxativamente al proveedor. 

No se aceptará la donación de una bandera que no cumpla con sus características legales. 

Entregas conjuntas

Cuando en la ceremonia se donen banderas de diversas categorías, se guardará el orden de precedencias, de manera que primero ocurrirá con la bandera nacional, seguida de aquella/s otra/s, si correspondiera.

Es totalmente improcedente que una bandera de ceremonia descanse armada sobre una mesa a la espera del momento en que se concretará la entrega. Aconsejo que se mantengan fuera de la vista de la concurrencia y que se muestre en el momento preciso de concretarse la operación. En cambio, si las piezas están en sus cajas no hay problema alguno que se visualicen sobre una mesa u otra superficie.

De toda la ceremonia se tomará registro fílmico y/o fotográfico. Los organizadores harán bien de no olvidar remitir las tomas al donante ni bien se cuente con las mismas. 

Donación de accesorios 

Asimismo, será factible que la donación consista en algún accesorio de la bandera (tahalí, corbata[2] o asta/pie soporte), los que también deberán adecuarse a las regulaciones legales. 


En Argentina las contenidas en el Decreto Nº1650/ 2010. Tratándose de la “Bandera Nacional de la Libertad Civil” son los mismos que corresponden a la Bandera Oficial de la Nación. 

La donación podrá centrarse en la entrega del accesorio, en cuyo caso la ceremonia será más sencilla, o bien ésta será conjunta y complementaria a la de un paño/bandera. 


Para entregar una corbata o tahalí aconsejo hacerlo sobre un pequeño almohadón (preferentemente) o bandeja.

 

Un asta se presentará de mano a mano. En el caso del pie-soporte, su entrega queda implícita ya que no es muy elegante concretarla en público.



Notas 

[1] En la fotografía se observa que la corbata difiera dela reglamentaria ya que presenta una corbata azul, cuando la reglamentación dispone que sea celeste y blanca.

[2] Las hay muy elaboradas y por ende de alto costo como las que corresponden a las provincias de Tucumán y Jujuy, las de la ciudad de Rosario y La Quiaca, o aquellas que llevan bordado el nombre de una escuela.


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