Ambulancia en emergencia

¿Cómo debemos proceder?

 

Por Miguel Carrillo Bascary 

Nada más angustiante que escuchar la sirena de una ambulancia que se desplaza haciendo sonar la sirena en procura de salvar una vida humana. 

Ante su paso la realidad nos muestra que los conductores de otros vehículos protagonizan maniobras de todo tipo, algunas de mucho peligro, tanto para ellos como para terceros. Otros incurren en una indiferencia, mostrando una falta total de empatía para con las personas afectadas por la emergencia. En definitiva, pareciera que son pocos los que saben cómo actuar. 

Esto justifica que nos enfoquemos en los hechos en previsión que pudiera salvar tu vida, la de algún ser querido o de cualquier otro ser humano. 

Las múltiples formas de las emergencias impiden considerar todas las situaciones, aquí se abordarán las más comunes. 

La normativa y también el sentido común, indican que las ambulancias, los móviles policiales o un cambión de bomberos, por caso, tienen prioridad de paso absoluta cuando la urgencia se precipita. 

Estos vehículos se identifican en la emergencia con tres tipos de señales: a) los colores y la forma con que están pintados, b) el sonido de sirenas y c) sus balizas encendidas. Como vemos el anuncio es tanto en lo visual como lo auditivo, como forma de advertir su proximidad a otros usuarios de la vía publica.

 ¿Cómo actuar en consecuencia? 

1) Es primordial que peatones y conductores, intenten identificar la trayectoria del móvil de emergencia, así podrán prever si el evento los compromete o bien, si no necesitarán involucrarse. Esto vale tanto para los que conducen vehículos automotores, bicicletas, patinetas o monopatines eléctricos. 

2) De ser necesario los peatones se detendrán y eventualmente deben retirarse del borde de las aceras para disminuir el peligro, por si algún vehículo invade el sector. Quienes acompañen a niños habrán de extremar las medidas de prudencia. 

3) Los conductores de vehículos tienen que asumir como pauta fundamental que no deben generar un mayor peligro para el tránsito en general. Ante un vehículo de emergencia no se puede actuar en forma histérica, la prudencia es absolutamente básica. Igualmente culpable es la indiferencia. 

4) Las reglas básicas que deberá seguir todo conductor de vehículos son:


a.- Conservar la calma y no hacer maniobras sorpresivas.

b.- Mantener su trayectoria, en lo factible.

c.- Aminorar progresivamente la velocidad, sin realizar frenadas bruscas.

d.- Moverse hacia un lado, para facilitar el paso al móvil de emergencia, sin olvidar de colocar la luz de giro

e.- Si en el lugar actúa personal de policial o de emergencias, se obedecerán sus indicaciones, con prioridad a la señalización de los semáforos que pudiera haber. 

5) Ampliando, quienes manejen vehículos en general procurarán detenerse para dejar el paso franco al móvil de emergencia ya que éste goza de prioridad. La detención se hará prioritariamente sobre la derecha, pero de no ser posible cabe hacerlo sobre la izquierda. 

6) El móvil de emergencias priorizará la circulación sobre la izquierda del tránsito, ubicándose particularmente por el carril extremo. De transcurrir por una arteria de tres carriles se ubicará sobre el central, que deberán liberar el resto de los rodados. En muchos casos, el carril de emergencias estará señalizado sobre la calzada. La práctica indica que la liberación del carril central es una conducta que no está debidamente internalizada. 


7) Si la calzada de una autopista o autovía presenta extremo congestionamiento, puede justificarse que el móvil que va a atender una emergencia se desplace por la banquina o algún sector aledaño si ello le permite avanzar con seguridad. 

8) En no pocas ocasiones para liberar el carril de emergencias se requerirá que algunos vehículos particulares excedan el límite de velocidad en el sector por algunos instantes. Eventualmente si en el sector existiera un radar controlador el exceso de velocidad el hecho no generará responsabilidad contravencional ya que el juez de faltas la exonerará por tratarse de un caso “fuerza mayor”, justificado para facilitar el avance del móvil de emergencia. 

9) Si no hubiera otra opción, por la misma razón es válido que los vehículos particulares invadan los carriles exclusivos destinados a servicios públicos. De haber algún sistema de constatación automatizado, el conductor también será absuelto de responder por su aparente falta. 

10) Casos excepcionalísimos pueden justificar que un conductor particular invada la mano contraria por un trayecto brevísimo, a condición de que verifique que no engendrará la posibilidad de un choque frontal. Obviamente que su conducta tampoco implicará una falta. 

11) Es una conducta francamente suicida que un vehículo particular se desplace en medio del tránsito por delante del móvil de emergencia. La razón es tan obvia que sobra toda explicación. 

12) También es igualmente suicida que los vehículos circulen inmediatamente por detrás del móvil de emergencia, aprovechando que éste va abriendo paso en el tránsito.


La peligrosidad también es muy evidente pero quizás convenga resaltar que cualquier choque que pudiera protagonizar el vehículo de emergencia involucrará al pisa-colas. Lamentablemente esta conducta de riesgo es bastante común.


Un caso particular lo presenta el conductor del coche de un familiar o de amigos dela persona que transporta una ambulancia, que en su angustia se ubica por detrás del vehículo sanitario para llegar prontamente al hospital, esto es algo que suele verse a menudo en las rutas. El riesgo es obviamente significativo y la emotividad que afecta al conductor incrementa los peligros. 

13) Semáforo en rojo. La presencia de esta señal luminosa y su sucedánea, el cartel de “Pare” demanda una especial consideración ya que ambos indican una esquina de extremo peligro. En principio la regla será acatar el mandato de no avanzar, lógicamente. Sin embargo, la demanda de paso de un vehículo de emergencia puede justificar que los otros continúen su marcha trasponiendo el semáforo en rojo, a condición de que previamente sus conductores se cercioren que no generarán peligro de colisión.


En tal caso, la eventual constatación automatizada también será exonerada por causa de “fuerza mayor”. Este avance deberá concretarse con balizas encendidas y tocando bocina para alertar al resto de los usuarios de la vía pública. 

Cuando un móvil de emergencia se aproxima a varios rodados detenidos por la luz roja, sus conductores no pueden permanecer indiferentes, de ser posible deberán adelantarse haciendo sonar sus bocinas y con balizas encendidas para advertir a quienes circulan con la luz verde. 

Una especial advertencia, la sirena de un móvil de emergencia es una señal para todos los conductores, tanto los que circulen por el sector como para los que confluyan en una encrucijada. Por este motivo, se reitera, todos deben estar atentos al mandato sonoro y extremar sus cuidados, incluso resignando a la prioridad de paso que les asigne la luz verde del semáforo. 

14) Un vehículo particular se asimila a un móvil sanitario cuando transporta a un herido, a una persona descompuesta o a una embarazada próxima a dar a luz. En estos excepcionalísimos casos llevará la totalidad de sus balizas encendidas y se desplazará haciendo sonar su bocina para alertar a otros usuarios de la vía publica. De llevar acompañantes, es una señal universal que, a cada lado del vehículo, si fuera posible, saquen un brazo por la ventanilla agitando un textil blanco o eventualmente de otro color claro, Quienes circulen en su cercanía deben franquearle el paso, como si fuera una ambulancia. También se justificará un eventual cruce con luz roja e ignorar la señal de “Pare”. 

El Código de Faltas para la ciudad de Rosario (Ordenanza Nº2.783) en su artículo 605.1.10 expresamente castiga con una multa elevada y eventual accesoria de inhabilitación el "no ceder paso a ambulancias, bomberos, vehículos policiales y/o a vehículos afectados a emergencias".

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