Un
excéntrico emprendedor
Clásica foto de un tranway frente a la plaza "San Martín"
Por Federico Dunger
La excelente fanpage
Federico Dunger- Fotografías y Estampas del Rosario Antiguo nos ofrece
cotidianas novedades sobre la temática contribuyendo decididamente a reafirmar
la entidad de la ciudad de Rosario. Esto es motivo suficiente para reproducir
algunas de sus entradas, no sin recomentdar a nuestros lectores que se asomen a
su fuente. No se van a arrepentir. MCB
"Mucho se ha hablado de las excentricidades de Mr. Ross
en vida y como no podía ser de otra forma, también lo fue al fallecer. Este
empresario norteamericano cuyo verdadero nombre era Rodrigo Malcoln Ross fue tan respetado como criticado, tanto por el
municipio y el periodismo como por la sociedad rosarina pero no cabe duda que
dio que hablar y movimiento a la ciudad. Y no literal.
En 1885 Mr. Ross fue dueño de una las principales líneas de tranway (1) de la ciudad, la “Anglo-Argentino”. Pero este
personaje se destacó desde si llegada a la ciudad en 1866 con 32 años, en otros
importantes emprendimientos. Fue dueño de una de las primeras metalúrgicas de
la ciudad, la “Fundición del Rosario” primero en la esquina de San Juan y Comercio
(Laprida) para luego trasladarse a la manzana de Corrientes y Catamarca
convirtiéndose en una de las más importantes del país. Instaló una de las
primeras bombas para extraer agua del río en la zona de calle Libertad
(Sarmiento).
Fue uno de los
primeros en urbanizar sectores más alejados del centro como las zonas
portuarias o en las actuales 27 de Febrero y Ovidio Lagos vendiendo terrenos a
precios accesibles para los trabajadores que vivían hacinados en conventillos.
De forma desinteresada aportó dinero a la Cruz Roja y a otras entidades de
ayuda como también reducir el costo del pasaje de los tranways a obreros y estudiantes y hasta en ciertos casos,
otorgarlos gratis.
Este hombre, del cual la sociedad se jactaba de
ciertas actitudes como por ejemplo su forma
de vestir o de hablar, debió soportar varios juicios en su contra, pero
sobre todo los sinsabores que le provocaba el municipio cada vez que solicitaba
algo para sus empresas. Esto repercutió en su salud mental, con lo cual su
familia decidió internarlo en Buenos Aires donde, a pesar de un alta
momentánea, fallece el 29 de mayo de 1898.
Según su último pedido deseaba ser enterrado en Rosario y por la tanto es traído por el
servicio nocturno del F.C. Central Argentino llegando a las 7 de mañana del 31.
Los empleados del “Anglo-Argentino” se encargaron de todo lo referido a su
sepelio y trasladaron el féretro por las calles hasta la casa mortuoria que
estaba en Rioja y Entre Ríos acompañado por su viuda e hijos, empleados,
autoridades y decenas de rosarinos que querían despedirlo. Toda la columna estuvo
liderada por una banda de música y decenas de arreglos florales.
Fue enterrado en el antiguo “Cementerio de Disidentes” en calle Dorrego y Pasco donde
no faltaron las palabras de elogio de las autoridades municipales. Se dice que
en su ataúd hizo colocar una campanilla. Uno de sus terrores era ser enterrado
vivo".
(1) tranvías tirados por caballos
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