Un balcón al Paraná cargado de significados
La plaza Imperia, el pasaje Guido y plaza Perú (a la derecha)
Por Miguel Carrillo Bascary
Con significativa humildad dos hermosos
ejemplares de olivo protagonizan el ciclo de vital frente al Monumento a la
Bandera. Testimonian un vínculo
ancestral entre la lejana región de su origen y las barrancas del imponente
Paraná donde nació nuestra Bandera.
Efectivamente, el lateral hacia el río del
Monumento se ve realzado por una plaza
de forma triangular, que cuenta con un pronunciado declive hacia la avenida
Belgrano.
El proyecto de concretar el Monumento
demandó expropiar la manzana comprendida entre las calles Santa Fe, 25 de
Diciembre (actual J. M. de Rosas) y la avenida Belgrano. El sector estaba
totalmente ocupado por un edificio de varios niveles, propiedad de la empresa de Ignacio Comas.
La casa de Comas al fondo puede verse la Iglesia matriz
En primer plano la hoy avenida Belgrano
Luego de su
demolición se parquizó la superficie creando un verdadero paseo /balcón sobre
la Avenida. La obra se inauguró el 25 de
agosto de 1938. Con el
tiempo se agregó una gran rotonda, elaborada con el mismo material. En
consecuencia, esta plaza adquirió una identidad propia, pero permaneció muchos
años sin nombre.
La rotonda en la plaza
En esa plaza destacan netamente los dos olivos de profuso follaje y
característica cromía; corresponden a la especie “olea europea”. Estos
ejemplares contienen un profundo significado alegórico afín al general Manuel
Belgrano, pues provienen de la localidad
de Costa D’Oneglia (Italia), tierra natal del padre de nuestro prócer.
Efectivamente, Domingo Francisco Mario Gaitán Belgrano y Peri, nació en aquél
pequeño poblado de la Liguria, actual municipio de Imperia el 15 de Julio del
año l730. Su actividad comercial lo llevó primeramente a España y luego a
Buenos Aires, donde formó una de las mayores fortunas de entonces, que le
permitió enviar a su hijo a Europa para atender a su educación.
Costa
D’Oneglia se
caracteriza por los antiguos olivares que dieron sustento a la economía local,
los que aún en la actualidad mantienen calidad superlativa. Los habitantes de
aquella región valoraron tempranamente el vínculo resultante de la filiación de
nuestro prócer, a quien consideran como uno de sus hijos dilectos. En la plaza principal de Imperia se yergue un
busto del general Belgrano y todos los 3 de junio, día de su nacimiento se
realiza un tradicional festival popular en su memoria, la “Festa della Bandiera
Argentina”.
Ello motivó el hermanamiento entre las ciudades de Rosario a Imperia. Concretando
una iniciativa del Centro Ligure de Rosario en 1988 se trajeron los dos olivos
que se plantaron frente al Monumento.
Bandera de la municipalidad de Imperia
La ceremonia de plantar estos árboles tuvo
un profundo significado. Participaron las autoridades municipales de Rosario;
el cónsul de Italia en la región; miembros de la entidad promotora y del Instituto Belgraniano de Rosario. Como
invitada especial llegó la señora María Dolla Belgrano, quien encabezó la
delegación venida de Imperia con tal propósito.
Panorámica de Imperia
Como un testimonio material del vínculo se dispuso dar el nombre de “Imperia” a la
plaza que estamos relacionando (Ordenanza Nº4357, de 1988). A la rotonda se
le agregaron dos mástiles, que realzan el espacio y permiten izar las banderas
de Argentina y de Italia.
La
plaza “Perú”
Entre la calle Santa Fe y la avenida
Belgrano, sobre el pasaje Guido se alzó hasta mediados de la década del 70 la
enorme propiedad del abogado Juan José
Colombo Berra quién fue activo partícipe de las comisiones de rosarinos que
propulsaron la construcción del Monumento; de hecho, fue miembro de la comisión
que controló su ejecución. Tras su fallecimiento la finca fue expropiada por el
municipio de Rosario y parquizada, como manera de ampliar el parque a la
Bandera.
En primer plano, el Monumento, luego la plaza Imperia y,
al fondo, la casa del doctor Colombo Berra
Quienes protagonizaron el caudal
inmigratorio proveniente de Perú que se radicaron en nuestra ciudad y los
históricos vínculos entre el mismo y la República Argentina determinaron que se
aprobara la Ordenanza Nº4934 de 1990 que impuso el nombre de plaza “República del Perú” al sector
que comentamos.
Vista parcial de la plaza Perú
Tras las palmeras se observan los olivos
Para referenciar la identidad del país hermano y aprovechando
la forma escalonada del espacio, se decoraron los parapetos recordando el
aspecto de los muros de la ciudad incásica de Machu Pichu y se erigió una
reproducción de su característica “Trono
del Sol”; dos mástiles en paralelo, destinados a izar las enseñas argentina
y peruana, completan la descripción del lugar, inaugurado el 13 de julio de 1990. En el mismo, todos los 28 de
julio (día de la independencia del Perú, 1821), la comunidad de este origen;
las autoridades y fuerzas vivas de Rosario brindan homenaje a la amistad entre
nuestros respectivos pueblos.
Pasaje “Arquitecto Ángel Guido”
Escalinata que integra el pasaje Guido
Separa ambas plazas este pasaje que es todo un homenaje al compromiso vital que evidenció Guido con la gran obra del Monumento a la Bandera, sumados a otros muchos logros profesionales y artísticos que alcanzó, esto justificó que la Municipalidad de Rosario quisiera distinguirlo con una mención en la nomenclatura de la ciudad.
Así, por Decreto Nº40.357/1970 se impuso su nombre al paseo que se extiende desde calle Córdoba hasta la avenida Belgrano, siguiendo la antigua traza de la calle 25 de Diciembre que en su último tramo, entre la calle Santa Fe y la avenida Belgrano, se transforma en una amplia escalinata de ladrillos rojos.
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