Peligro ecológico


Un asesino suelto y muy activo




MCB

A comienzos de la década del 60 hubo un intendente (electo por el voto popular) que so pretexto de “modernizar” el aspecto que presentaba la ciudad, dispuso arrasar con gran parte del arbolado urbano, particularmente en la zona del centro y macrocentro. Desde entonces Rosario ya no fue la misma.

Hubo que esperar veinticinco años para que la Municipalidad implementara un plan de reforestación de cuyos frutos gozamos los rosarinos, particularmente en verano. Desde entonces se hizo política de estado el cuidado del arbolado.

Las gestiones municipales posteriores, del signo político aun gobierna, reforzaron esta característica y promovieron activamente la ampliación de los espacios verdes de la ciudad. Rosario cambió su aspecto y comenzó a ser verde.

Sin embargo, las intensas precipitaciones han generado un peligro importante que amenaza el arbolado. Es la aparición de un agresivo tipo de hongos que en pocos días puede secar completamente un árbol de gran porte.

 

Comienza con una pequeña placa blancuzca cercana a las raíces, que rápidamente incrementa su volumen y genera infecciones en lugares aledaños; formando una especie de globos; en pocas semanas ha penetrado por debajo de la corteza y produce la muerte del árbol. Peor aún también amenaza a las unidades cercanas.

La acción del hongo genera la pudrición de la madera; degrada su estructura y corta el flujo de la savia (por lo que la planta se seca)

De esta manera el tronco queda debilitado; pierde elasticidad y cualquier golpe de viento puede producir caída de ramas; fractura del tronco y hasta su desarraigo, con perniciosas consecuencias particularmente para los vecinos.

Así, en cuestión de unos días desaparece un árbol cuyo desarrollo demandó una o dos décadas.

 
La consecuencia

Hay algo que todo vecino que advierta este problema en un árbol cercano puede hacer para intentar salvar el árbol: 1) quitar la costra blanca todo lo posible muy fácil; 2) quitar corteza que parece infectada y la tierra del sector; retirar o alejar todo lo posible los restos.

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