La
farmacia “Dinamarca”
Fachada de la histórica farmacia
MCB
Pocos recuerdan ya el antiguo
emplazamiento de una farmacia característica de Rosario cuyo nombre nos
trasladaba a la Vieja Europa, se trata de aquella que se llamaba “Dinamarca”.
En realidad quien estableció la botica
fue un alemán, John Wentael en 1882, originalmente en Sarmiento y Rioja; luego
la mudó hasta el emplazamiento que hoy está ocupado por un edificio de
departamentos, sobre calle San Lorenzo Nros. 1213/1215, entre Mitre y Entre
Ríos, vereda de los números impares. Más tarde la vendió a Jan Steemberg y de él pasó a otras manos.
El cambio de nombre se debió a que,
durante la Primera Guerra Mundial, fue objeto de un “escrache”, diríamos hoy, protagonizado por opositores al país al que hacía alusión, sus protagonistas fueron fundamentalmente italianos y franceses.
Estaba casi al lado de otro ícono del
pasado de Rosario, el cine varieté “La Opera”, hoy transformado en el cine “Broadway”.
Puede extrañar tal nombre para un
cine, pero esto encuentra explicación en que, a pocos metros, entre Maipú y
Sarmiento, se levantaba el antiguo
edificio de la Bolsa de Comercio Rosario, del cual solo restan algunas
fotografías y la alegoría de “El Comercio”.
La “Dinamarca” sirvió a la salud de
los rosarinos por 114 años. Junto
con su competidora, la farmacia “Del
Aguila”, emplazada sobre calle Córdoba e inaugurada en 1892. Ambas fueron punto de esperanza para los
pacientes de la ciudad y también para los que vivían en la zona sur de la
provincia, quienes llegaban en busca de los “preparados magistrales” que
recetaban los galenos del momento.
Fachada de la farmacia "Del Aguila"
La “Botica Alemana”, tal su primer nombre cobró notoriedad durante la
epidemia de cólera que afectó Rosario a poco de su instalación.
Muchos de los pacientes llegaban a bordo de tranvías, como puede verificarse en la
siguiente toma circa 1940, obtenida en la esquina de San Lorenzo y Mitre, cuando esta última arteria tenía sentido de
circulación contrario al actual.
En
1977 se debió entregar el local histórico y el comercio se trasladó a un
pequeño local, a pocos metros; cesó
definitivamente su actividad en 1995.
Hoy la “Dinamarca” subsiste contra
todo pronóstico, ya que la mayor parte de su mobiliario y demás implementos de
la farmacopea fueron donados al Museo de
la Ciudad “Wladimir Mikielievich” y pueden ser apreciados a interpretados con
ojos del siglo XXI, en la muestra que hoy inaugura.
Este Museo se encuentra en el “Parque
de la Independencia”, boulevard Oroño al 2300. La muestra puede visitarse hasta el 31 de marzo, los días: martes;
miércoles; jueves y viernes de 9 a 15 horas, con entrada gratis (aunque se
solicita colaborar con un bono de solo diez pesos).
Recomendamos vivamente la experiencia de recorrer los vestigios de la “Dinamarca” y de verificar
cuanto hemos avanzado en la eterna lucha contra la enfermedad y el dolor.
Aspecto de la muestra, al fondo puede verse el antiguo reloj
que fue restaurado por relojería "Monumental" de Carlos Ducler
Algunos objetos de la antigua farmacia dados a conocer por la página web del Museo.
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