Negros y pardos en Rosario

Los afro en Argentina y Rosario, historia y actualidad

La sargento mayor María de las Mercedes del Valle/ Remedios Rosas prototipo de la mujer en las luchas armadas de nuestra independencia (Obra de Marta Toledo)


Por Miguel Carrillo Bascary


Los días 8 de noviembre se conmemora el “Día Nacional de los/as afro argentinos/as y de la Cultura Afro” que busca señalar y poner en valor la contribución de aquellos argentinos de piel oscura al logro de nuestra independencia nacional y el aporte de la cultura afro a lo que hoy llamamos “argentinidad”. Así fue definido por la ley Nº26.852, aprobada por el Congreso en el año 2013.

La fecha fue elegida por recordarse el fallecimiento de María de las Mercedes Valle (1766/7-1847), denominada “la Madre de la Patria”; aunque también se la conoció como “la Capitana”quién al ser reconocida como veterana de la Independencia con el grado de “sargento mayo” (equivalente hoy a “mayor”) tomó el nombre de "Remedios Rosas”, aunque los partes militares también la mencionada como “la parda María”, que acompañó al Ejército Auxiliador del Perú, desde 1810 hasta la finalización de su campaña; una de las llamadas “niñas de Ayohuma”, combatió en Huaqui; Tucumán, Salta; Vilcapujio. También participó del “Éxodo jujeño” y otras numerosas campañas. Su esposo y su hijo murieron en el frente y ella siguió acompañando a los contingentes patriotas, armas en mano en muchas circunstancias como verdadera mujer singular que lo era.

En su persona se representan a todos los que hoy podríamos llamar “afro argentinos” a quienes por entonces se llamaba “pardos y morenos”. Esta sola denominación nos remite al arriesgado desempeño que les cupo durante las “Invasiones Inglesas”, donde muchos negros y mestizos libres; libertos y esclavos combatieron junto a criollos y españoles en un mismo pie de igualdad. 

Más tarde se integraron a los regimientos que libraron la lucha por la Independencia, la mayoría en los batallones de infantería; aunque también los hubo en las caballerías gauchas; la artillería y hasta en los puentes de batalla de los navíos patriotas. Su disciplina; valor y resistencia fue muy apreciada por los militares de entonces, entre los que incluimos por supuesto al general Belgrano y al mismísimo San Martín. 

Miles regaron con su sangre la tierra por la que peleaban su libertad o ganar su inserción social. Su contribución en vidas fue ingente en las diversas guerras que comprometieron a nuestro país en el siglo XIX. La gran morandad que experimentaron durante las epidemias de fiebre amarillo y cólera en el mismo período, mermaron su número y el mestizaje propio de una sociedad abierta como la nacional, así como la avalancha migratoria europea contribuyeron a mermar su proporción en la población argentina.

La mayoría de los afro que llegaron como esclavos a nuestro país provenían de Angola; Guinea, Congo y hasta la lejana Mozambique. Más tarde se agregaron esclavos escapados desde el Brasil cuyo amparo tras de nuestras fronteras originó no pocas tensiones entre Argentina y nuestro vecino. 

La formación de verdaderas barriadas negras en Bs. Aires, que tuvieron cierto protagonismo social durante la llamada "época de Rosas" fueron organizaciones de importancia que cubrieron las necesidades sociales de sus miembros a través de lo que llamaríamos un incipiente mutualismo; llegaron a tener periódicos; centros culturales; comercios "adheridos" y brindaban otros servicios a la comunidad. Esto permitió la movilidad social y muchos hijos y nietos de esclavos llegaron a ser profesionales de prestigio, incluso en áreas tan exclusivas como el Derecho.

Sin embargo la proporción de negros y mestizos en el interior era más elevada aún que en Bs. Aires. Preferentemente se agruparon en áreas urbanas donde sus oficios eran requeridos y apreciados. Tanto en Tucumán, como en Córdoba; Salta y en Cuyo conformaban la mayoría de la población.


Rosario no fue excepción

El censo local realizado entre 1815 y 1816 que en sus catorce manzanas pobladas, sobre un total de 761 residentes los negros eran 32, equivalentes al 4,2% de la población; los pardos sumaban 79, el 10,4%; que si los agrupamos constituyen el 14,6% del total; y eso que el escaso poder económico de los rosarinos de entonces les impedía tener un número elevado de esclavos. Como referencia, los originarios americanos ("indios") eran solo 7 (0,9%)

En cuanto al origen la mayoría eran de Guinea 23, el 3% del total.

Citaremos aquellos datos que identifican a los poseedores de mayor número de esclavos 

El alcalde del partido de los Arroyos, Alejo Grandoli, tenía dos morenos en su casa; María, esclava de 30 años y Marcelino, de pocos meses, posiblemente su hijo.



Los esclavos en el Rosario de tiempos de la Independencia se agrupaban en las casas de:

  • Tiburcio Benegas, hacendado, propietario de cinco esclavos (dos hombres y tres mujeres): Joaquín (18); Juana (48) María (25); Mariano (8) y María Josefa (16)
  • Mateo Fernández, oriundo de Málaga, comerciante, poseía a: Escolástica (38); Josefa (36); Pastora (16); Teodoro (7) y María (3)
  • Bernardino Moreno, comerciante local, habitaba en su casa con: Francisco (19); Rosa (27); Joaquina (18); Teresa(2);  y habitaba en la misma Antonio Libre (28) en su carácter de peón, aparentemente vinculado con Joaquina.
  • Nicolasa Costey, natural de Montevideo, viuda, declaró tener Josefa (23); Victoriana (37); Faustino (19); José Antonio (40);  Matías (31);  María Nieves (12) y a Francisco Antonio (26), quién era zapatero y se desempeñaba como tal.

Interesante caso es el de Gabriel Salazar, estanciero, de 60 años, casado con Teresa Cabrera (49), quien vivía en la manzana 10, casa 8; junto a once miembros de su familia, todos pardos y libres


En el presente

Existen diversos grupos e instituciones dedicados a reivindicar el aporte africano a la historia y la actualidad nacional. No conocemos si alguno actúa en Rosario, pero en su caso nos gustaría poder tomar contacto a fin de cooperar en tan justa tarea.

Se estima que el 5% de la actual población argentina reconoce tener raíces africanas; aunque un estudio más amplio podría duplicar esta cifra.

En la actualidad existe un importante movimiento reivindicador del aporte afro a la historia y a la cultura argentina. No solo es justo e importante hacerlo, también muy oportuno. Se trata de una deuda contraía por todo el pueblo argentino y por la historiografía en particular; bueno es que contribuyamos a poner en valor la justicia de comenzar a saldarla.


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