Día
de la Mujer
Homenaje
y compromiso
Por Miguel Carrillo Bascary
El
8M como hoy le decimos recuerda la
tragedia del 25 de marzo de 1911, pocos días más tarde de una gran marcha simultanea que bajo
el lema “Día de la Mujer Trabajadora”
en Estados Unidos, Alemania, Dinamarca y Suiza, por la que se reclamaban condiciones
dignas de trabajo; formación laboral; no discriminación y el voto femenino.
El
lugar del hecho fue Nueva York en la fábrica de camisas “Triángulo”, donde 146 personas, la mayoría mujeres (23
fueron hombres), murieron por inhalación de humos; la acción del fuego y los
derrumbes de la estructura edilicia; también se registraron suicidios desesperados
ante el avance del siniestro. El mayor número de fallecidos se contó entre jóvenes
mujeres inmigrantes de unos 20 años de edad. Los dueños habían cerrado las puertas
“como una medida destinada a evitar robos” (sic)
Los
propietarios de la fábrica fueron imputados por homicidio culposo, pero el 27
de diciembre un jurado los declaró inocentes. Los deudos de 23 víctimas
iniciaron demandas indemnizatorias que culminaron con la sentencia condenatoria
pronunciada el 11 de marzo de 1917. ¿Su contenido? los culpables debieron pagar
u$s 75 por cada vida perdida. ¡Una verdadera burla!
Sin
embargo, la repercusión de la tragedia fue
inmensa llamó la atención de la sociedad sobre las condiciones laborales de
las mujeres; fue el inicio del cambio.
La
fotografía que abre este post corresponde a un grupo de jóvenes trabajadoras de principios del siglo pasado, que representan
a las víctimas del siniestro; las
restantes documentan sus consecuencias tal como fueron publicadas en los
diarios de la época. Su crudeza nos espanta y emociona, pedimos disculpas, pero
debemos conmovernos ante tanto dolor y tanta injusticia.
Cerramos
con la fotografía de una de las
sobrevivientes, la señora Pauline Pepe, testigo del atroz evento y todo un
símbolo de esperanza.
A
más de cien años, la reivindicación integral de la mujer mantiene su vigencia,
potenciada por las injusticias que las afectan en todo el mundo.
Es un compromiso de la
Humanidad, no solo de las mujeres, producir los cambios culturales y de otro tipo que
establezcan la justicia.
Nota: lamentamos la tardía publicación de este post debido a problemas técnicos que nos impidieron hacerlo oportunamente
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