Una "Presencia" en el verde urbano

Una "Presencia" en el verde urbano


Por Miguel Carrillo Bascary




“Presencia Transformadora”, de Pérez Celis

La demanda de gozar “del verde” urbano o sea de parques y plazas, satisface un ansia de naturaleza propia de la esencia humana. Como si los habitantes urbanos renegáramos del cemento y la energía para volver a los tiempos en que la humanidad vagaba por las sabanas africanas buscando su diario sustento.

Lo cierto es que con el clima primaveral pero principalmente en el verano los rosarinos se vuelcan a los espacios abiertos ansiando gozar de los árboles y el césped. Nuestros abuelos, que no tuvieron esta posibilidad con tanta amplitud, debían sacar sus sillas a las veredas para formar una suerte de “sociedad de la cuadra” que aprovechaba el relativo frescor de las noches veraniegas.

Hoy los buenos medios de transporte y la multiplicidad de espacios verdes han incrementado exponencialmente el aprovechamiento de parques y plazas.

Lo podemos comprobar cualquier fin de semana y aún durante los días de semana. Una dimensión más organizada la componen los pic-nics públicos a los que convoca la Municipalidad como inédita experiencia social, con la muy buena participación de los vecinos.

A muchos rosarinos que concurren habitualmente al parque “Perón” (al que pocos conocen por su nombre”, en el tradicional barrio “Agote” que circunda a la estación de ómnibus “Mariano Moreno”, les inquieta una curiosa estructura de gran tamaño que con su diseño modernista parece hacer equilibrio en el entorno.

Más allá del juicio que nos merezca la instalación cumple su fin, como lo confiesa su nombre “Presencia transformadora”...

No todos saben que sus 15 metros de altura, de hierro pintado con diversos colores, fueron donados por el famosísimo plástico Celis Pérez (más conocido como “Pérez Celis”); quién nació en Bs. Aires el 15 de enero de 1939.

Durante su trayectoria el artista experimentó múltiples derroteros; incursionó en el grabado, la pintura y la escultura; los murales; la ilustración de libros y se distinguió como autor de instalaciones plásticas. Sus obras están diseminadas por todo el mundo, muchas en prestigiosos museos. A lo largo de su vida recibió reiterados reconocimientos.

Comenzó a exponer en 1957 y de la abstracción geométrica inicial divulgó la esencia de las culturas precolombinas. Buscó popularizar el arte apelando al futbol que fue tema reiterado para sus creaciones, ámbito en el que se lo conocía por su fanatismo boquense.

“Presencia transformadora” tiene otras dos expresiones afines “Energía Transformadora” (Bs. Aires, 1995); “Presencia Protectora” (Miami 1996).

El artista con uno de sus murales futboleros


Es así como el verde del parque y esta grande obra de arte se conjugan para cobijar a los rosarinos que aman los espacios tranquilos. Un jalón más de nuestra identidad de ciudad.

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