Rosario, ciudad Dakar

Rosario, ciudad Dakar

 

Por Miguel Carrillo Bascary



Gordon larga con su Hummer desde el Monumento a la Bandera

 

El fervor tuerca de los rosarinos verdadera marca registrada y la singular imagen del Monumento a la Bandera, justificaron ampliamente que una de las competencias de autos más famosas de todo el mundo tuviera a Rosario como epicentro en varias oportunidades.

 

 

2013

 

Fue el primer contacto, cuando el rally pasó por la Circunvalación cumpliendo un tramo de enlace.

La ciudad recibió sorprendida el paso de los competidores y de sus equipos, como componentes del habitual tránsito cotidiano.

 

 2014


Puerta de largada y el Monumento a la Bandera (foto Rosario 3)

 

El Monumento a la Bandera brindó un imponente marco para la largada de la competencia. Se hicieron presentes 449 vehículos de carrera y 365 de asistencia, que representaron a 53 nacionalidades.

 

Fue la máxima fiesta automovilista que Rosario tuvo en toda su historia. Los espectadores llegados de distintos lugares del país y del mundo colmaron con su entusiasmo todo el parque a la Bandera; las calles; talleres y comercios de todo tipo.

 

La troupe visitante convivió con los rosarinos en restaurantes, hoteles, estaciones de servicios, lugares de ventas y, otra vez, fueron las calles donde la aparición de los vehículos competidores despertaron la admiración de los entendidos y la curiosidad de todos.

 

 

2015

 

Rosario fue el último campamento. El Hipódromo oficio de parque cerrado para los sobrevivientes de una caravana que núcleo 414 vehículos de competencia.


 

 El Mástil Mayor del Monumento, una bandera del Dakar y un dron de la TV



2016

 

Otra vez fue elegido el Monumento a la Bandera, esta vez como punto de arribo de los corredores que venían de recorrer 9.000 Km. de dura competencia por Argentina, Perú y Bolivia.


El resultado hizo justicia a los miles de argentinos que recibieron a los hermanos Marcos y Alejandro Patronelli como vencedores en la categoría de cuatriciclos. Mientras que otro compatriota, Federico Villagra ocupó el tercer escalón del podio conduciendo un camión 4 x 4.

 

 Trofeo que se entrega a la tripulación ganadora del Dakar 

 

Rosario y el Dakar


Más allá de las experiencias de cada rosarino en los sucesivos pasos del Dakar, la ciudad toda brindó su calidez humana a todos los visitantes, pero también la eficacia de sus equipos de seguridad, servicios y acompañamiento, satisfaciendo con toda solvencia las necesidades de los organizadores y competidores.

 

Esto le valió con toda justicia incorporarse a la nómina de las llamadas “ciudades Dakar”; entre las que figuran: París; Marsella; Rabat; Timboctu; Lisboa; Bs. Aires; Santiago de Chile; Lima; Tucumán; Córdoba; El Cairo; Ciudad del Cabo; Yaundé y, por supuesto, Dakar, en Senegal.

 

 Cúpula inflable del stand montado por la Municipalidad de Rosario, 

coronado ópticamente por el mirador de la Torre del Monumento a la Bandera




40 años

 

… nos separan de la primera edición de esta carrera para aventureros. En 1978 partieron de París 176 vehículos para llegar a Dakar, Senegal solo 74. Allí comenzó la épica  cuya fama se acrecentaría con cada nueva edición.

 

Autos, camiones, motos, cuadriciclos; buggies y prototipos de todo tipo acompañados de una amplia variedad de vehículos de asistencia, helicópteros y aviones abren cada año nuevos espacios al conocimiento de millones de espectadores de todo el mundo.

 

Hoy la competencia demanda una preparación sumamente exigente a corredores, personal de asistencia y servicios de organización. Lejos está del amateurismo de sus lejanos orígenes, pero la magia del “Dakar”, como hoy se la conoce subsiste con todo su encanto; sus peligros; su adrenalina y, por que no, hasta por su glamour.

 


Como muestra basta la siguiente fotografía de un Renault 4 de los hermanos Marreau que disputó la edición 1980 completando todo su recorrido en una muy digna colocación.



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