La sucesión del general San Martín

La sucesión del general San Martín

Por Miguel Carrillo Bascary


Diario "El Argentino" del 11 de febrero de 1896.
 donde consta la publicación del edicto sucesorio


En el lapso de pocas semanas se recuerdan varias fechas alusivas al Libertador: el inicio de su campaña a Chile; la creación de la bandera del “Ejército de los Andes”; su cumpleaños; así como los triunfos en San Lorenzo y Chacabuco.

Creemos conocer mucho sobre el Padre de la Patria, pero como todo mortal cuando falleció San Martín se inició un juicio sucesorio para regularizar la situación de sus bienes.

Buscando algún aspecto poco conocido encontramos referencias al juicio sucesorio que siguió su única heredera, muchos años después de su fallecimiento. Claro que el prócer había dejado testamento pero  igualmente debió abrirse la sucesión.

En la fotografía leemos el edicto que mandó a publicar el juez interviniente, llamando a presentarse para hacer valer sus derechos a quienes se consideraran “herederos o acreedores” del “capitán general Don José de San Martín” y, complementariamente, de su hija, “Mercedes Tomasa”, como también de su yerno, conocido como “Mariano Balcarce”. Esto ocurría el 10 de febrero de 1896, a cuarenta y seis años de ocurrido el fallecimiento del primero. La identidad del magistrado quedó allí registrada, el doctor Alberto Centeno, juez civil.

Quién impulsó el trámite fue justamente la nieta del Libertador, Josefa Dominga González Balcarce y San Martín, casada con Fernando Gutiérrez Estrada. Para abundar parece oportuno considerar las pertinentes referencias genealógicas, que nos revelan interesantísimas informaciones.

Cabe señalar que a la convocatoria judicial no se presentó ningún acreedor y que tampoco hubo reclamos filiatorios, excepto el carácter de heredera reclamado por su nieta.

Como vemos, la sucesión del general San Martín debió seguir el mismo trámite que la de cualquier hijo de vecino. Sin dudas que el General no hubiera esperado otra cosa.


El matrimonio San Martín – Escalada

Es sabido que José Francisco de San Martín y Matorras (tal su nombre completo) nació el 25 de febrero de 1778 en la localidad de Yapeyú, jurisdicción disputada entre el cabildo de la ciudad de Corrientes y las antiguas Misiones Jesuíticas; que hoy está comprendida en la provincia de Corrientes. Ese territorio era parte del Virreinato del Río de la Plata, que se había constituido poco antes, en 1776.

Mucho más se conoce la fecha de su muerte, ocurrida en Boulogne Sur Mer, Francia, donde vivió los últimos años de su vida, el 17 de agosto de 1850; día que recordamos con un feriado trasladable. Por entonces Francia estaba bajo el régimen conocido como la “Segunda República”, cuyo presidente era Luis Napoleón Bonaparte (1848 – 1852)

San Martín quedó prendado de María de los Remedios Carmen Rafaela Feliciana de Escalada de la Quintana; cuyo nombre simplifica la Historia como Remedios de Escalada. Se cuenta que cuando conoció a Remedios comentó: "Esa mujer me ha mirado para toda la vida”.  Tras breve noviazgo contrajeron enlace el 12 de septiembre de 1812, en la ciudad de Buenos Aires.

 

Remedios era una porteña de pura sepa, nacida en Bs. Aires, el 20 de noviembre de 1797, de manera que existió una brecha de veintisiete años entre los cónyuges; algo no desusado en la época.

Poco duró el matrimonio ya que Remedios falleció el 3 de agosto de 1823, también en Buenos Aires; sin que los cónyuges pudieran compartir este último trance.


Su única hija

San Martín y su única hija, Mercedes

Mercedes Tomasa de San Martín y Escalada, nació en la ciudad de Mendoza, gobernación de Cuyo (“Provincias Unidas de Sudamérica”, como rezó el Acta de la Independencia nacional) cuya titularidad desempeñaba su padre. Fácil es imaginar el acontecimiento social que implicó. Sus padrinos de bautismo fueron: el sargento mayor don José Antonio Álvarez de Condarco, quien serían un gran colaborador de San Martín y al que se recuerda por sus tareas de inteligencia al diagramar el cruce de los Andes, la señora doña Josefa Alvarez de Delgado, amiga de la familia, que asistió el parto.

Es proverbial el cariño del General por su hija y la dedicación que comprometió en su cuidada educación, que alcanzó un nivel poco frecuente por entonces.  Merceditas, se casó el 28 de noviembre de 1832 en París, con Mariano Antonio Severo González Balcarce y Buchardo (conocido en los relatos como Mariano Balcarce) quién había nacido en Bs. Aires el 8 de noviembre de 1807.

 

Era hijo del controvertido Antonio González Balcarce (1774 -1819), militar que actuó en las Invasiones Inglesas; en la guerra por la Independencia y alcanzó el grado de general y fue oficial de Estado Mayor durante la campaña libertadora. Como político llegó a desempeñarse como director supremo en 1816 y gobernó Bs. Aires. Como referencia para los rosarinos, le corresponde a Balcarce la grave responsabilidad de haber ocupado militarmente el poblado en 1818 donde sus tropas cometieron toda suerte de excesos; al retirarse fueron quemadas muchas de sus casas.


Hallándose en Francia, San Martín enfermó de cólera y González Balcarce lo asistió en el duro trance, oportunidad en que conoció a Merceditas y ahí nació el amor que culminó en el matrimonio de ambos, celebrado el 13 de diciembre de 1832, en París.

Fotografía tomada en París (1870)

Balcarce había forjado un alto nivel cultural y se desempeñaba con solvencia en la sociedad europea por lo que desarrolló una carrera diplomática, primero como embajador de la Confederación (nombrado por Rosas) y luego con la misma función, designado por el Estado de Bs. Aires; desempeñó importantes misiones. Falleció el 20 de febrero de 1885, en París.

Mercedes Tomasa de San Martín, ya viuda de González Balcarce, murió en 28 de febrero de 1875, en París.


Descendencia del matrimonio San Martín – González Balcarce

La pareja tuvo dos hijas que llegaron para alegrar el hogar; San Martín pudo conocerlas y como todo abuelo gozó e sus nietas por muchos años, viniéndolas crecer.

“El abuelo inmortal”, obra de Angel Ibarra García, en Palermo

La mayor fue María Mercedes González Balcarce y San Martín, nacida en París el 14 de octubre de 1833. Falleció soltera el 21 de mayo de 1860, en la misma ciudad.

La segunda, Josefa Dominga González Balcarce y San Martín, vino al mundo en Ecry Sur Seine (localidad situada a 26 kilómetros de Paris, hoy de 90.000 habitantes), Francia, el 14 de agosto de 1836 y murió nonagenaria, el 27 de abril de 1924, en la localidad de Brunoy, Francia, a unos 30 kilómetros al Sur Oeste de París. El Libertador la llamaba cariñosamente “Pepita” o “Viejita”.


Josefa Dominga y sus dos grandes obras

El 15 de junio de 1861 se casó en París con Fernando Mariano de los Dolores Vicente Jacinto Cleofás Gutiérrez Estrada Gómez Cortina (tal su extenso nombre de abolengo); quién era nacido en ciudad de México el 25 de septiembre de 1833, quien por entonces se desempeñaba como secretario en la legación de su país. Falleció el 24 de noviembre de 1904, también en Brunoy, Francia. Este personaje era hijo de un líder conservador que actuaba como embajador de México en Francia y llegó a ser ministro de relaciones Exteriores de su país. Las relaciones de Fernando le permitieron descollar en la diplomacia.

El matrimonio no tuvo hijos. Josefa, plenamente consciente de la trascendente personalidad de su ilustre abuelo preservó su legado que oportunamente donó al Estado argentino; esta fue su primera gran obra, por lo que debemos estarle eternamente agradecidos.

Su segunda contribución a la Historia la concretó cuando enviudó. En 1904 creó una fundación y asilo, al par que dedicó su vida a cuidar indigentes y ancianos desvalidos. Durante la Primera Guerra Mundial el establecimiento se transformó en un hospital y ella misma trabajó incansablemente asistiendo a los internados. La institución desarrolló una enorme obra, organizada y asistida económicamente por la nieta de San Martín. Esto justificó que al final del conflicto fuera condecorada por el Gobierno francés con la máxima distinción de ese país, la “Legión de Honor”.

Josefa Dominga González Balcarce


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