El cine "El Cairo" y su primer estreno

El Cine “El Cairo” y su primer estreno

Por  Miguel Carrillo Bascary

La renovada sala

La reapertura del cine “El Cairo” debe celebrarse por la impronta que posee en la identidad de la ciudad de Rosario hasta el punto que la trillada frase “marcó una época” nunca le estará mejor aplicada.

El nuevo concepto de “cine público” que se le adjudico desde su reinauguración en el 2008 actualizo su vigencia con la refuncionalización culminada el pasado 27 de noviembre.

La ocasión es valida para recordar su primer estreno y algunos otros aspectos que hacen a la historia de la tradicional sala de calle Santa Fe 1120, hoy enclavada en plena city bancaria.


Su muy original sala

Se inauguró el 8 de mayo de 1945, cuando los rosarinos pudieron conocer la audaz decoración de su sala, ambientada en el estilo Art Deco, con sus palmeras y estrellas que recreaban una exótica playa tropical que se hicieron características y que hoy definen su logo.


Esa decoración fue obra del escultor rosarino Pedro Cresta (1912 – 1970) de extensa y variada actuación en nuestro medio. Su anclaje en el tiempo hizo temer varias veces por su conservación pero afortunadamente se preservó como demostrativa de un momento en que el cine era una pasión popular. Su propietario original fue Felipe Millia que también explotaba otros cines de menor jerarquía: “El Nilo” (calle Sarmiento 1328), con una ambientación similar a la de “El Cairo” y el “San Martín”, sito en la calle homónima, esquina Santa Fe.
  

“Salvado por la campana” … y por sus amigos


Fruto de las cambiantes condiciones del mercado “El Cairo” fue vendido a la “Sociedad Exhibidora Rosarina” (SER) en 1970 que lo modernizó e incorporó el aire acondicionado central (1977); mas tarde se le sumaron otras comodidades pero la atracción del espectáculo había menguado y entró en franca declinación.

A comienzos del año 2007 su desaparición era un hecho, lo que motivó una muy interesante movilización de quienes se auto titularon “Amigos del Cine El Cairo” coordinados por Marcelo Britos, Sandra Bilicih y varios otros con el objetivo de encontrar alguna forma de salvarlo.

El alto costo del inmueble desalentó diversas opciones hasta que se hizo evidente que la única posibilidad residía en que la provincia lo expropiara. De hecho los fantasmas del cierre venían  preocupando desde el año anterior, cuando comenzaron las reuniones en su favor.

Por aquellos tiempos el cineasta Eliseo Subiela manifestó: Si cierran el cine El Cairo, los fantasmas de las películas que duermen en los recovecos de la sala, perseguirán por el resto de sus días a todos los funcionarios insensibles que permitan que Rosario pierda una parte de su historia cultural”.

Entre los notables que manifestaron sobre la necesidad preservar “El Cairo” se contaron: Jorge Guinzburg; Rafael Ielpi; Leo Masliah; Pino Solanas; Max Cachimba; Leonardo Di Cesare; Pichi De Benedictis; Carlos del Frade; Daniel Burman; Lorena Bassani; Lito Cruz; Hugo Arana; Darío Grandinetti; Víctor Laplace; Gustavo Postiglione; Jorge Guinzburg; Max Cachimba y muchos mas. Pero en realidad fueron miles los entusiastas del cine que abogaron por su continuidad.

Foto de Jorge Malla

La expropiación

Varios protagonistas del ámbito de la política apoyaron la iniciativa. entre los que se contaron el secretario de Cultura de la provincia, Jorge Llonch, el concejal Carlos Comi, Pedro Cantini; Chiqui González y otros. En estas circunstancias fue la diputada Mónica Peralta quien concreto el proyecto de ley necesario. En el Senado recibió el apoyo de la representante de Patricia Sandoz. De esta manera la expropiación por parte de la provincia se transformó en un hecho (Ley Nro. 12.785). Con esto se inició una nueva etapa como “cine público” que se encuentra en plena vigencia.

Reconvertido en un verdadero centro cultural “El Cairo” desarrolló su accionar hasta febrero de 2016, cuando una importante falla eléctrica determinó la necesidad de practicarle importantes refacciones que se culminaron hace pocas semanas.

Lejano quedaba el día 19 de diciembre de 2007 en que se proyecto la que bien pudo ser la última película de “El Cairo”, el film suizo de Fredi Murer “Vitus”, con Fabricio  Borsani; Teo Gheorghiu y Bruno Ganz, como protagonistas principales.


Primera función

El 8 de mayo de 1945 fue de inmensa alegría en medio mundo; ese día culminó la Segunda Guerra Mundial, aunque en la zona del Pacifico se prolongaría varios meses mas. En Nueva York “Life” testimonió el ambiente de regocijo con una tapa que se hizo famosa:


Rosario contaba con alrededor de 400.000 habitantes y, precisamente en esa fecha el cine “El Cairo” abrió sus puertas; con su primer estreno que fue "Privilegio de Mujer" con Charles Boyer e Irene Dunne en los papeles protagónicos.

Esa primera película fue una comedia romántica de producción norteamericana (Columbia Pictures) datada en 1944. La dirigió Charles Vidor y Charles Coburn fue primer actor de reparto. Tuvo una duración de 93 minutos.

Su titulo original fue “Together Again” con su alternativo “A Woman's Privilege. En Italia fue “Ancora Insieme”. En España se difundió como “Otra vez juntos” y en los países de habla francesa bajo el nombre de “Nous Deux”.

 

 

El cartel con que se publicitó en nuestro país y, que obviamente lució en las carteleras de “El Cairo”, fue el siguiente:


Argumento

Para aquellos de nuestros lectores que se perdieron el estreno de “Privilegio de mujer" les contamos la película:
Anne Crandall sucede a su esposo fallecido como alcalde de una población. La popularidad de su marido hace que se levante una estatua a su memoria, pero un rayo la decapita. Anne viaja N. York para encargar su reparación. El escultor (George) seleccionado se interesa en ella y la invita a un club de strip-tease. Su vestido se mancha y va al baño para limpiarlo, cuando se lo quita la policía irrumpe y la arresta confundiéndola con la bailarina principal. Anne regresa al pueblo pero el escultor se presenta y la familia de Anne lo invita a quedarse hasta terminar su trabajo; en estas circunstancias surge un romance entre ambos. Una serie de desencuentros hace que la hija de Anne piense que el escultor esta interesado en ella y esto frustra el naciente amor de la pareja. Durante una nueva elección sale a la luz el arresto de Anne pero los votantes la favorecen. Mientras tanto, el escultor termina su trabajo y vuelve a N. York. Otro rayo vuelve a decapitar la estatua lo que se interpreta como una suerte de mensaje del mas allá. Anne renuncia al cargo y va a Nueva York a reconciliarse con George.




Mayores referencias en:  http://cineelcairo.blogspot.com.ar

Comentarios