Un error demasiado común
Por Miguel Carrillo
Bascary
Plaza "25 de Mayo" en 1904
Sobre la designación de Rosario
Muchas veces las publicaciones
consignan que cuando se creó la Bandera argentina el 27 de febrero de
1812 Rosario era una “villa”. Esta afirmación es un error.
Lo primero que hay que aclarar es
que Rosario no tuvo fundación formal, momento en que se le designaba un nombre
según la normativa colonial.
Cuando a mediados del siglo XVIII se
construyó un modesto templo católica y se estableció el curato se la comenzó a
llamar “Capilla del Rosario”; esta era la designación con que se la conocía en
1812.
Por esto, cuando se hace mención a
la creación de la Bandera lo correcto es decir que se izó por primera vez “en
el poblado del Rosario” y no “en la villa del Rosario”.
Un logro a medias
Al comenzar la década de 1820 los
rosarinos estaban confiados en que su incipiente desarrollo justificaba que el
poblado fuera declarado como “ciudad”. Para gestionar esto se requería una ley
de la provincia. Los vecinos más distinguidos se reunieron entonces y eligieron
como comisionado al efecto al párroco local, Pascual Silva Braga para que viajara a la capital provincial con tal
propósito.
De esta manera el presbítero fue la
primera persona en ser formalmente investida como representante del pueblo de
Rosario, clara evidencia de la autonomía política que alentaba a los rosarinos.
Sin embargo los resultados de la
gestión no fueron los esperados ya que en
1823 Rosario solo fue reconocida como “villa” aunque para paliar tanta
desilusión la Legislatura santafesina le asignó los títulos honoríficos de “ilustre y fiel”.
Los rosarinos tuvieron que esperar
hasta 1852, cuando la ley sancionada
el 5 de agosto de ese año reconoció a la población como “ciudad”.
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