María Auxiliadora y algunos de sus secretos
Magnífico vitral dedicado a San Juan Bosco
Dos momentos de la construcción del templo
Por Miguel Carrillo Bascary
Uno de
los templos más característicos de Rosario, el consagrado a María Auxiliadora,
patrona nacional del agro, se cumplió el pasado 24 de septiembre.
Pertenece
a la Congregación de Don Bosco ("Sociedad de San Francisco de Sales"), anexo al Colegio "San José" al que
tanto debe la ciudad. Su primer ladrillo fue bendecido el 24 de septiembre
del año 1949 y se encuentra en la esquina formada por las calles Presidente
Roca y Salta. Desde 1927 es una parroquia del Arzobispado de Rosario. El colegio se
originó en 1895, y como todas las obras de la Congregación Salesiana buscó
evangelizar a partir de la educación quienes menos posibilidades
tenían, lo que explica el emplazamiento en esa zona de la ciudad, marcada por entonces
por la actividad portuaria, el ferrocarril, talleres y prostíbulos; por tal motivo se caracterizó como una escuela industrial. Otro de los
objetivos del colegio fue contar con un internado, lo que permitió que los colonos
de toda la zona de influencia de Rosario enviaran a sus hijos a estudiar
a la ciudad.
Alegoría del Santo
Como
todas las obras de su tipo la construcción fue lenta, acorde a los recursos que aportaban los fieles. Lo primero en comenzarse fue el templo subterráneo,
mal llamado cripta, tarea que estuvo confiada a uno de los sacerdotes
salesianos, Domingo Sorasio. El mismo fue consagrado el 18 de octubre de 1929.
Quien lo visite podrá ver numerosas placas con los nombres de los donantes, lo
que en forma más simple, también se observa en el templo superior.
Aspecto del templo inferior
A la derecha se observan los testimonios de donacionanes,
con los nombres de los donantes esculpidos en marmol negro
El interior presenta gran luminosidad, favorecida por las altas aberturas con reminiscencias góticas, lo que se reafirma con las columnas y pilastras arborescentes del interior. Está
popularmente considerado una de las mejores iglesias para casarse o por lo
menos así lo dicen las novias, ya que al ingresar el desfile hasta el altar es
el más extenso de toda la ciudad. El exterior responde a un estilo italianizante, lo que se trasunta en su alta torre, cuya perspectiva se refuerza con otras más
pequeñas. En aquella se emplazó un gran reloj, dotado de campanas de hermoso
sonido que se inauguró el25 de septiembre de 1942. El aspecto general se
corresponde al de muchos otros templos que la congregación salesiana erigió en
diversas partes del mundo.
Desde lo
arquitectónico cabe hacer una importante crítica a la forma en que fue
concebido el templo: sus dimensiones se minimizan con la perspectiva actual que
presenta el actual entorno, ya que la construcción de numerosos edificios de
propiedad horizontal no permiten que luzca adecuadamente. Esto pudo minimizarse
si se hubiera edificado recostando su parte posterior con la calle España,
dejando liberada una plaza hacia la de Presidente Roca, pero esta observación
solo podemos hacerlo desde la actualidad, en un momento muy diferente a cuando
fue proyectada.
Su fachada, sobre calle Presidente Roca
Quizás
el "secreto" más significativo sea el de la gran escultura de la
advocación que, curiosamente, no se encuentran en el lugar. Para conocer al
respecto digamos que se esculpió en fecha muy anterior, incluso antes del fallecimiento
del fundador de la congregación el popular educador de las juventudes obreras y
campesinas de su Italia natal, San Juan Bosco, ocurrido en 1888.
El
artista que hizo surgir del mármol de Carrara los rasgos de la Madre de Dios
fue Enrico Arrighini (1905 - 1977)
quien trabajaba en su taller de Pietrasanta, provincia de Lucca, Italia, hacia
1870. Sus dimensiones son verdaderamente impresionantes, la talla de 3,5 metros
de altura y pesa nada menos que 7 toneladas. Fue el propio Don Bosco quién dispuso enviarla a Rosario, donde llegó a fines del siglo XIX. Oportunamente se la destinó a
presidir el ingreso al templo, pero su porte
y peso lo impidieron.
Interesa explicar la correspondencia entre la
advocación de María Auxiliadora y la ciudad de Rosario. Efectivamente, su enunciado completo es el de “María Auxiliadora auxilio de los cristianos” y
corresponde a Nuestra Señora del Rosario; a su vez, ambas remiten a queien se
ha identificado ante diversos santos y videntes como la “Inmaculada Concepción”.
He aquí plasmada la correspondencia a la que aludía, la que es considerada como “fundadora” de nuestra ciudad, tal como lo reconoció
la ley provincial Nº 2889, en 1940. Don Bosco tenía un entrañable amor a María,
en sus memorias la sindica como la impulsora de su vocación al sacerdocio y
sostenedora de sus enormes logros en la evangelización de su obra.
Esa designación se remonta al 7 de
octubre de 1571 cuando la flota cristiana derrotó a la turca en aguas del
Mediterráneo, lo que implicó el retroceso del Islam sobre Europa, cuando su avance entonces
parecía incontenible. La victoria fue considerada un verdadero milagro de la
Virgen por lo que la devoción se extendió universalmente. Esto explica entonces el
particular cariño del Santo por nuestra ciudad.
Originalmente se emplazó en el parque de
la Independencia. Fueron muchas las décadas que pasaron hasta que finalmente halló un digno espacio, en el que puede ser admirada por toda la ciudad.
Desde el año 2008 se encuentra en un paseo inmediato al muro del
"Cementerio del Salvador", sobre una de las avenidas más transitadas,
Pellegrini, en donde muere la calle Ricchieri. Allí se yergue, motivando a la
piedad de los fieles. En su base, una placa recuerda las
palabras con que San Juan Bosco envió a sus primeros misioneros a nuestro país:
“Honren a María Auxiliadora y verán milagros”. La
escultura fue bendecida el 28 de septiembre de 1941. (Ver nota al final)
Proyectó los planos
del templo uno de los sacerdotes de la congregación, Ernesto Vespignani. Los
blanquisimos mármoles de los altares y del zócalo del templo también fueron
extraídos de las canteras de Pietrasanta.
Tuvieron
a su cargo la construcción dos hermanos, los ingenieros Valentín (1898 - 1977) y Andrés Pascual Grondona (1902 - 1981); ambos notabilísimos profesionales a quienes se deben numerosas obras ubicadas en la ciudad y la región, particularmente muchas iglesias y colegios. Entre ellos los templos de Ntra. Sra. del Pilar; Ntra. Sra. del Carmen; Cristo Rey y el dedicado de Ntra. Sra. de Lourdes, nivel superior. Valentín está considerado uno de los grandes arquitectos argentinos.
La construcción básica demandó veinte años, pero su recubrimiento
exterior se colocó mucho después, de tal forma que hay numerosas fotografías relativamente
recientes que muestran los ladrillos de la fachada expuestos, al igual que todavía puede verse en Ntra. Sra. del Carmen.
Uno de
los valores arquitectónicos más significativos son los hermosísimos vitrales; particularmente el que preside el ingreso, donde luce el Monumento Nacional a
la Bandera; en el rosetó se reproduce una imagen exacta a la de Ntra. Señora del Rosario que se venere en el camarín de la Catedral de la ciudad.
Puede
decirse con toda propiedad que la construcción está formada por tres templos
superpuestos: a) el subterráneo; b) el principal, que es el que mayormente se destina
al culto cotidiano y el que posee mayores dimensiones; y, finalmente c) el
superior, conformado por galerías laterales que se abren hacia el principal que
está rematado con un grande y hermosísimo retablo dedicado a María Auxiliadora.
El segundo cuenta con tres naves que se replican en el inferior. Aún
más, por detrás de su altar mayor existe una pequeña capilla, particularmente
dedicada a la piedad personal y a la celebración eucarística de la comunidad.
En el
interior existen esculturas de muy alto valor estético, entre ellas, la
dedicada a María Auxiliadora, dotada de un manto azul oscuro sembrado de
estrellas doradas, y los ángeles en tamaño natural que sostienen sendas fuentes
destinadas a las abluciones de los fieles, en el ingreso.
También fue un
acierto preservar los antiguos pendones que antaño se utilizaban en las
procesiones, los que pueden verse enmarcados como testimonio de toda una época
de la Iglesia local. Otros valores significativos lo constituyen el Via Crucis, recubiertos de venecitas multicolores y el gran órgano de 16 tubos, elaborado en Italia por Vincenzo Mascioni; la más antigua casa en el ramo que desarrolla su actividad desde 1829.
Retablo del templo superior
La proximidad con la
fecha del 8 de diciembre, en que el papa Pío IX declaró en 1854 el dogma de la
Inmaculada Concepción, mediante la Bula
Ineffabilis Deus, por lo tanto la fecha en que cuelgo esta entrada parece buen momento para justificar la publicación.
Más información sobre la escultura
emplazada sobre avenida Pellegrini puede encontrarse en: http://luisangelmaggi.blogspot.com/2011/04/linea-historica-del-templo-maria.html
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